Día 4 : día de transición

Ya en las puertas del fin de semana, hoy ha sido uno de esos días en los que, por ahora, las emociones han sido nulas.
Un día más de estudio de gráficos sin nada a destacar y a nivel de entrenos, día suave, una hora de bici indoor y algo de gimnasio de la parte superior y core, que, con la clase de ioga de las 18:30, pondremos el cuerpo a punto para el fin de semana, dónde mañana tocará intensidad y domingo la tirada larga por montaña, que, por ahora, no la alargaré más de 2:30 h., no hace falta.
Pero a veces estos días son buenos, el cuerpo se toma un respiro y es bueno aprovecharlos para descansar bien piernas, hidratarse uno bien, intentar hoy dormir alguna hora más y de esta forma, afrontar los entrenos del fín de semana con más ganas y sacarles más rendimiento.
A por el fin de semana!!!!!

Día 3 : haz del tiempo tu mejor amigo

Hoy en el entreno ha tocado exprimirse al máximo.
A veces cuesta, no siempre apetece salir y saber que hoy tocará sufrir, pero para mejorar sólo hay un camino en el deporte y en todo en esta vida, darlo todo.
Este año estoy dispuesta a hacer todo lo que esté en mis manos para llegar al máximo nivel al cual yo pueda llegar. No se trata de ser mejor que x o quedar en los primeros x de tal carrera, no se trata de eso.
Se trata de trabajar cada día como si cada entreno fuera el último, se trata de que cuando venga la pereza vencerla, de cuándo esté cansada, cerrar los ojos y pensar, sigue, no te rindas.
Se trata de que en cada serie, dar un poco más, de que cuándo duelan las piernas, ponerte pequeñas metas, hasta ese árbol a tope, llegar y buscar otro arbusto y así otro,...y no rendirte.
Se trata de ser estricto con la alimentación, darle al cuerpo lo que necesita para soportar ese ritmo, de no dejarte vencer por las tentaciones, salvo en pocas ocasiones.
Se trata de descansar también, de escuchar al cuerpo, de cuidarlo.
Y de esa manera, entreno tras entreno, día tras día, pasarán los meses y notarás las mejoras. El cuerpo es sabio, va aprendiendo, es una esponja que absorbe lo que tú le das y reacciona, se va poniendo más y más fuerte para soportar el entreno siguiente. Pero también hay que cuidarlo, sino vienen las enfermedades, lesiones y el sobreentrenamiento.
Y con el tiempo suficiente, paciencia para que todo se absorba y vaya dando pasos hacia delante, con constancia, trabajo, sacrificio, los resultados salen, siempre.
Por eso me gusta planear carreras con tiempo y prepararlas, porque haciendo bien las cosas, es cuando se ven bien los resultados.
No hay nada más valioso que el tiempo y más agradecido. Y curiosamente es lo que, hoy en día, nadie quiere perder. Todo lo queremos ya, rápido, y si puede ser sin mucho esfuerzo.
Y las cosas verdaderas, con fundamento, sólidas, sólo se consiguen con tiempo, y la preparación es un camino que hay que disfrutar, sufrir, construirla, y finalmente, estar orgulloso de los resultados.
Y el resultado más importante es poder estar en la linea de salida al 100% preparada para esa carrera.
Ya habrás vencido.

Dia 2 : Rutinas

Llevaba más de 15 años con una misma rutina, con un horario laboral totalmente incrustado en mi cabeza y en mis hábitos. Excepto el último año dónde ya me permití el lujo de tener las tardes libres a partir de las 15, la mayoría de los días eran iguales, iguales en cuanto a ser una esclava de un trabajo dónde se premia al que más horas trabaja, al que más calienta la silla, no al que más aporta, al eficiente, no, se valoran las horas que estés allí, da igual lo que hagas. Antes promocionará alguien que se pase 12 horas trabajando con un resultado mediocre que alguien que haga sus 8 horas y obtenga mejores resultados. Sí, absurdo, ineficiente, anticuado, inútil, de borregos...
Pero eso, año tras año, inculcado por tus jefes, compañeros,...se va grabando en tu cerebro  y acabas siendo un borrego más.
Y es una de las cosas que más me ha costado aceptar y cambiar. El primer día que ya no trabajé en la entidad, 1 de octubre de 2015, ya estaba a las 8:00 en mi mesa, estudiando y devorando conceptos. Comía en media hora, volvía, no entrenaba, fines de semana....Me costaba aceptar que no podía tener tiempo libre, tenía que cumplir con un horario, hacer las máximas horas posibles, porque si no, no tendría éxito. Así me lo enseñaron y así era yo. Y si no te exprimes, si no trabajas 12 horas al día, sino te mueres de sueño y cansancio, es que no te entregas al máximo y no lo conseguirás. (aclarar que siempre puede haber momentos en que habrá que hacerlo, por los motivos que sea).
Pero, van pasando los días, los meses y empiezas a entender que no por madrugar amanece antes. Las cosas hay que ir asimilándolas poco a poco, interiorizándolas, se aprende con tiempo, paciencia y constancia (al igual que en el deporte), no con atiborrarte de horas y horas, eso sólo lleva al agotamiento y al corto circuito mental. Y creo poder afirmar que he cambiado.
Y necesariamente debía cambiar, ya que en este trabajo, si quieres estar al 100% no puedes pasarte muchas horas. Cuando operas, has de estar mirando la pantalla, viendo como suben y bajan unas velas verdes y rojas, concentrada, sin mirar el móvil, sin mirar internet, sólo la pantalla y tú. Y, evidentemente no puedes estar más de 3 horas con ese nivel de concentración, es humanamente imposible. Y has de empezar despejada, serena, habiendo descansado, relajada, para afrontar la sesión en las mejores condiciones.
Y es así como he cambiado una y otra vez mi nuevo horario hasta encontrar uno que, creo, que es el definitivo. Uno que me permite afrontar las sesiones operativas en las mejores condiciones y, que me permite hacer otras cosas, a la vez necesarias, para tener un equilibro en la vida y ser feliz.
Me levanto a las 6:30, sacamos a nuestro perro, Fuyur, desayunamos con calma y a las 7:30 estoy en mi mesa. Lo primero que hago es ver cómo amanece el mundo, cómo se levantan los mercados, cómo cerraron ayer, noticias,...para luego, repasar la sesión de ayer y analizarla, operativa y psicológicamente.
De 8:30 a 10 estudio idiomas, inglés o francés, voy alternando.
A partir de las 10:00 toca entrenar, una, dos horas, lo que toque. Ya hablaré de eso otro día.
Entre 12:30 y 13:00 empiezo a comer. También hablaré del tema alimentación más adelante.
Duermo la siesta. Importantísimo. Hasta ahora no me permitía el lujo de hacerla. Nunca la hacía, excepto el fin de semana, y me parecía "incorrecto" hacerla los días laborables. Pero me he dado cuenta, que media hora de descanso es vital para empezar a operar despejada y descansada, sobretodo habiéndo entrenado.
A las 14:00 vuelvo a mi mesa, preparo la sesión y al lío.
A las 18:00 punto y final de la sesión.
Y aprovecho el final del día para sacar otro entrenamiento, más suave, para despejar la mente y hacer un reset.
Y así, día tras día, felizmente inmersa en una rutina que me encanta y que lucharé para que no termine jamás.

Día 1 : avanzando

En cuanto a mi proceso de aprendizaje en el trading, ahora mismo estoy en la fase de detección de zonas (acumulación, distribución,...), dibujar canales, soportes, resistencias,...
Como mi idea es operar con el petróleo en el horario de 14:00 a 18:00, lo que hago es plantarme delante de la pantalla en ese horario e ir marcando todo lo que debo marcar y a la vez ir pensando dónde entraría, fijarme mentalmente un stop loss, fijarme un stop profit,... para ir practicando, aunque sin entrar todavía en la fase de simulación, pero de esta manera, voy estudiando el comportamiento y los movimientos que hacen los "leones".
En los primeros 6 meses, desde octubre que dejé el trabajo, me pasaba hora y horas estudiando el master y estudiando muchos conceptos teóricos, generales y específicos del comportamiento del precio de acciones, índices, materias primas, divisas... aprendiendo el fascinante mundo (que de momento dejo a un lado pero que seguro que lo trabajaré más adelante) de las opciones, y todo ello me dió un conocimiento imprescindible de todo este mundo, que, sólo con el curso que estoy haciendo ahora, no lo hubiera adquirido.
Pero al querer especializarme en futuros y operando en intradía (cerrando las operaciones el mismo día), se requiere de un conocimiento extra, tanto de conceptos y del dominio ejecutivo de la operativa como del estudio de la psicología necesaria para este trabajo.
Y he aquí, que al igual que en el deporte, una parte importante es técnica, entrenamiento, constancia,... y otra parte MUY IMPORTANTE es cabeza, DISCIPLINA.
Pero el tipo de disciplina que se necesita en el trading es muy diferente a la del deporte. En el deporte es, entre otras cosas, la capacidad de aguante del dolor, del sufrimiento... En el trading nada de eso, es, primero de todo, entender que ésto es un "juego" de probabilidades. Uno se posiciona en un punto dónde las probabilidades están a tu favor, limitas tu pérdida, fijas tu beneficio y lo marcas, y dejas que el precio haga su camino, tú no adivinas nada. Como la probabilidad en esas entrada que has estudiado, está a tu favor, has de tener la tranquilidad que, al final, ganarás. Pero has de ser frío, metódico, constante, sereno, paciente, sin miedo, sin avaricia, sin sentimientos... tener la mentalidad de un trader. Aquí no hay sufrimiento, no hay que aguantar el dolor, no, no, no... no va de eso.
Así que, hay que trabajar la cabeza de dos formas diferentes, la del deporte la conozco más, la del trader estoy en ello y aunque he mejorado mucho, me queda mucho camino por delante.
Pero... me apasiona!!!!

Día 0 : cambios

Reemprendo de nuevo el blog.
Mucho ha llovido desde la última entrada. Tanto que no sé ni por dónde empezar.
Desde que aparqué mi carrera profesional como directora de una oficina bancaria para ser empleada y dedicar más tiempo a otras cosas que me llenen más, tuve la sensación de que no era feliz en ese aspecto de mi vida. Sí que tenía más tiempo y que pude dedicarme más a estudiar otras cosas, a entrenar más... pero al trabajo dedicas muchas horas y si no te llena se pueden hacer muy duras.
Para mi el trabajo siempre ha sido importante, necesito poner el alma en todo lo que hago, estar motivada, dar lo mejor de mi, y en ese momento, aunque los cambios me habían permitido tener más tiempo para hacer más cosas, necesitaba más, necesitaba buscar llenar mi vida en el tema laboral, encontrar algo que me hiciera volver a tener ilusión y luchar por algo, necesitaba que mi trabajo me volviera a motivar para ser feliz de verdad.
Hace aproximadamente un año empecé a descubrir un nuevo mundo, el mundo de la bolsa. Y empecé a estudiar, a investigar y a interesarme mucho por este mundo. Tanto que decidí dar el salto.
Dejé mi trabajo aburrido de empleada bancaria, cogí el paro, me apunté a un master en bolsa y empecé una nueva vida. Con casi 40 años dí un giro de 360º a mi vida profesional y no me arrepiento en absoluto.
Los primeros 6 meses, por falta de formación y experiencia, me dí un buen par de tortas pero en este oficio parece que es casi obligatorio pasar por baches antes de conseguir resultados.
Ahora me estoy especializando en operar con futuros en gráficos de 5 minutos. Empecé hace un par de meses y me estoy formando con una gente muy buena, muy sensata, que trabaja de manera muy sistemática y con mucha cabeza. A nivel psicológico he mejorado muchísimo, aunque evidentemente, largo camino me queda, pero muy ilusionada en seguir avanzando en este proyecto.
Aprovechando también el tiempo para avanzar mucho en el inglés y empezando francés, que siempre tuve ganas de aprenderlo.
Y todo ello, como siempre, con el soporte y ayuda de mi marido Pablo, ya que sin él ésto no lo hubiera podido hacer realidad.
Pues éste es el resumen breve de este último año, un año de muchos cambios, un año de ilusiones y también de dolor en algunos momentos, pero de todo se aprende y nos hace más sabios y fuertes.
En alguna entrada iré detallando algún punto de todo este proceso, por ahora, sólo quería situarme al día de hoy.
Deportivamente, tampoco ha sido un año fácil. Desde que terminé el Camino de Santiago a finales de abril del año pasado, no he hecho mucho. El Camino me llenó mucho pero también me dejó consecuencias, una fractura de estrés en el pubis izquierdo que se ha complicado con una lumbalgia importante al no curarla bien. Total que desde hace un mes más o menos que he vuelto a entrenar, muchos meses parada o haciendo poco, aunque, también tengo que decirlo, con la cabeza más en otras cosas que en entrenar.
Pero ya desde hace un mes todo se ha puesto en su sitio.
Por un lado, centrada al 150% en aprender bien el tema de los futuros y por otro lado, volviendo a entrenar y con algunas carreras, ya en el calendario. Y de eso tratará el próximo año este blog: en conseguir en un año dos sueños.
Uno, conseguir la consistencia en la operativa en futuros. Tal y como sigue el programa de formación, supongo que no empezaré a operar en real (con dinero real) hasta enero del año 2017, y mi sueño es, llegado el mes de mayo de ese año, empezar a ver ya, signos de consistencia operativa, en otras palabras, empezar a ver que puedo hacer de ésto mi profesión para toda la vida, y poder dedicarme a algo que realmente me apasiona.
Dos, si no hay ningún contratiempo, quiero hacer la carrera Trail Menorca Camí de Cavalls, que se disputará en mayo del año que viene, una carrera que la quería hacer para mi 40 cumpleaños pero que la lesión me lo ha impedido, 185 km recorriendo Menorca y batiendo mi propio récord en distancia Non Stop.
Así, que, por delante un año de mucho trabajo y esfuerzo, pero con la motivación al 200% en conseguir cumplir dos sueños. Aunque, mi sueño ya se ha hecho realidad, construir mi propio destino.